- Agotado!
En el invierno de 1848, un hombre que construía un aserradero al sur del Río Americano descubrió unas pequeñas y brillantes pepitas aguas abajo. ¡Había encontrado oro! Aunque intentó mantener su descubrimiento en secreto, el rumor se extendió como la pólvora y desencadenó la conocida Fiebre del Oro de California de 1849.